Queridos compañeros y compañeras,

Tan solo unas líneas para agradeceros la implicación demostrada en el Congreso Nacional que acabamos de celebrar en Valladolid. 

Con independencia de aspectos mejorables -y de pediros disculpas por ello- el resultado del Congreso, en cuanto asistencia, implicación de los compañeros y compañeras, alcance formativo e impacto en la ciudad, ha sido positivo y debe suponer un punto y seguido en la adaptación de la Abogacía a los nuevos tiempos en los que estamos incursos. Hemos estrenado nuevo código deontológico, palpado en primera persona la tecnología, conocido nuevas formas de trabajo, buscado escenarios de conciliación ? e incluso, hemos disfrutado de momentos especiales tanto fuera como dentro del recinto ferial.

Si algo nos ha enseñado este Congreso es que, por nuevas tecnologías o novedosos sistemas de trabajo que puedan existir, la esencia de la Abogacía no solo no debe perderse, sino que debemos luchar día a día para que, ante la presión que en ocasiones existe en la Sociedad, conservemos y dignifiquemos la labor que los abogados y abogadas hemos venido desempeñando desde hace siglos.

Si quiero hacer una mención especial para el personal del Colegio, siempre dispuesto a colaborar en lo que se demande, a mis compañeros de Junta y a todos vosotros que, como ponentes, moderadores, colaboradores o congresistas, habéis contribuido a que fuésemos capaces de convertir Valladolid en la capital de la Abogacía Española.

Ahora, queda poner en práctica en nuestros despachos lo que nos ha enseñado este Congreso, y seguir trabajando en la mejora de un oficio que se dignifica día a día con nuestro trabajo

Con el agradecimiento personal e institucional para todos cuantos formáis este Colegio, recibe un abrazo de tu compañero.

Javier Garicano Añibarro
Decano.